Científicos de la Universidad de Lancaster (Reino Unido) han analizado las respuestas de fetos ante imágenes lumínicas para determinar en qué momento los bebés muestran su preferencia por las caras frente a otras formas. Los hallazgos indican que su fijación por los rostros comienza en la fase fetal. De forma paralela, los autores han descubierto que la luz exterior puede atravesar los tejidos humanos y llegar al útero.
Para una persona de edad avanzada interpretar de forma correcta la expresión facial de su interlocutor no es una tarea sencilla, algo que se complica si este gesticula o le habla a la vez. La pérdida de habilidades cognitivas explica esta merma en sus capacidades, que no experimentan los jóvenes, tal y como revela un estudio en el que participan la Universidad Complutense de Madrid y la UNED.
Cuando dos desconocidos se encuentran frente a frente elaboran opiniones basadas en su apariencia facial y deciden si son de su confianza. Así lo afirma un estudio, que plantea las implicaciones sociales que tiene tomar decisiones basadas en los rasgos de la cara, tales como los líderes que votamos o a quiénes juzgamos por un crimen.
Estas caras generadas por métodos computacionales sirven como modelos para estudiar la percepción humana de la competitividad (A), dominancia (B) , extroversión (C) y honradez (D). En la columna central se sitúan los rostros con valores promedios; en la derecha, los que están por encima de la media y a la izquierda , por debajo. / Trends in Cognitive Sciences, Olivola et al
Hasta ahora se desconocía qué partes del cerebro se activaban cuando intentábamos reconocer una cara neutra, aquella sin ningún tipo de emoción. Una investigación, de la que forma parte la UNED, revela que estos rostros trasmiten al cerebro la misma información que una cara expresiva, algo especialmente relevante para personas con demencias, cuya principal forma de comunicación es el reconocimiento facial.
El trabajo de científicos estadounidenses ha revelado que la avispa del papel posee la habilidad de distinguir las caras de sus compañeras de especie, algo que solo se había observado hasta ahora en algunos mamíferos. Esta destreza contribuye a mantener la paz en la colonia.
Un investigador australiano adiestró a un grupo de abejas para comprobar si serían capaces de reconocer rostros humanos. Después de diferentes experimentos, el equipo descubrió que en realidad las abejas pueden aprender a reconocer la disposición de los rasgos faciales de las personas.
Un estudio de la Universidad de Barcelona (UB) ha analizado en qué partes de la cara se fija nuestro cerebro a la hora de reconocer rostros. Éste se adapta para sacar de cada cara la máxima información posible, y según el estudio, los datos clave para el reconocimiento están, en primer lugar, en los ojos, y después, en la forma de la boca y la nariz.
Las personas efectuamos juicios de valor sobre otras personas a partir de sus rasgos faciales. Un nuevo estudio, realizado por investigadores españoles y brasileños, muestra que, con sólo 100 milisegundos de exposición a una cara, somos capaces de detectar antes en las personas la alegría y la sorpresa que la tristeza o el miedo.
Las máquinas todavía no han podido superar la capacidad de los hombres para reconocer las caras, pero se están acercando. En los últimos meses ha coincidido la presentación de diversos sistemas de reconocimiento facial, como el propuesto por dos psicólogos británicos que aseguran poder crear imágenes con “la esencia visual de las caras”, o el desarrollado por científicos españoles para distinguir expresiones como la tristeza y la alegría.