Las cadenas de texto y audios con información falsa se propagan a través de los teléfonos móviles en la crisis del coronavirus. Según los expertos, cualquiera puede caer en el error de confiar en ellos debido a sesgos cognitivos que todos sufrimos. Por eso apelan a la responsabilidad individual antes de reenviarlos.
La plataforma de investigación sobre la percepción social de la ciencia ScienceFlows lanza un proyecto donde se analizarán bulos sobre el COVID-19. En el proyecto colabora Maldita Ciencia, Salud Sin Bulos, la Asociación para proteger al enfermo de Terapias Pseudocientíficas y la Agencia SINC.
Un equipo de la Universidad de Granada y el Imperial College de Londres han analizado matemáticamente qué características presentan los tuits que contienen información falsa y han propuesto un sistema informático para detección de bulos. El trabajo ha utilizado datos de Twitter sobre las elecciones presidenciales de EE UU en 2016.
Ni el pintalabios es potencialmente cancerígeno, ni los antigripales provocan hemorragia cerebral, ni los zumos de remolacha o limón con bicarbonato son beneficiosos para la salud. Estos son algunos de los rumores que desmiente y explica 'Salud sin bulos', una iniciativa de la Asociación de Investigadores en eSalud que nace con la intención de mejorar la calidad de la información sobre el bienestar físico y mental en la red.