Esta nueva investigación, realizada con células de peces cebra ‘in vitro’, muestra que el envejecimiento por rayos ultravioletas de las bolsas biodegradables aumenta con los niveles de toxicidad.
Uno de los métodos utilizados para desinfectar el agua en los países empobrecidos es introducirla en botellas de plástico y exponerla al sol durante varias horas. Ahora investigadores de la Universidad de Cádiz han comprobado que este proceso se acelera y es más eficaz cuando se utilizan bolsas, cuya capacidad triplica a la de las botellas, un método sencillo y barato para eliminar las bacterias.
La semana pasada, dos cadenas de supermercados eliminaron las bolsas de plástico que entregaban gratis, y las sustituyeron por otras reutilizables y con coste. Las reacciones no han tardado: unos aplauden la decisión, otros promueven un cambio social para fomentar el reciclaje. A partir de 2010, España reducirá un 50% las bolsas de un solo uso, y pondrá a prueba a la población.