Antes de la peste bubónica que asoló la Europa del siglo XIV, la primera gran epidemia de peste fue la plaga de Justiniano, que a lo largo de los siglos VI y VII acabó con 50 millones de personas en todo el mundo. Investigadores de varios centros alemanes han estudiado el alcance de la bacteria que la causó a través de seis de sus víctimas halladas cerca de Múnich.
Una nueva investigación podría acabar con muchas de las especulaciones sobre la obra y figura de El Greco. Una anotación manuscrita similar a las glosas de San Millán y encontrada en España en un ejemplar de Vidas de los mas excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos, de Giorgio Vasari, ha servido para que el investigador del Instituto de Estudios Mediterráneos Nicos Hadjinicolau concluya que el artista -contrariamente a lo que se creía- fue un defensor de la pintura bizantina.