Investigadores del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas han fabricado un fertilizante con el exoesqueleto quitinoso que protege a los crustáceos y los insectos. Este biofertilizante no contamina y es capaz de regenerar el suelo degradado por la sobreexplotación agrícola.
Científicos del CSIC y la Universidad de Sevilla han encontrado un polisacárido, similar a la celulosa, producido por bacterias del suelo beneficiosas para las plantas. El nuevo material podría tener aplicaciones en los sectores químico, sanitario y alimentario; y sus descubridores ya han patentado el método de producción.
El betacaroteno es una sustancia presente en frutas y verduras como la zanahoria, el tomate o las ciruelas que, además de poseer propiedades antioxidantes y ser precursor de la vitamina A, les da su color característico. Científicos del Grupo de Procesos de Alta Presión de la Universidad de Valladolid investigan la obtención de nanopartículas de esta sustancia para su uso como aditivo alimentario, por ejemplo como colorante para bebidas isotónicas, un trabajo complejo dado que el betacaroteno no es soluble en un medio acuoso.