Cuando el contexto lo permite, las personas bilingües mezclan espontáneamente sus lenguas, lo que hace que su expresión verbal sea más rápida y ágil. Según un nuevo estudio, el uso libre de los dos idiomas al comunicarse puede exigir menos esfuerzos cognitivos que tener que usar uno solo.
Los idiomas que hablamos influyen incluso en factores en los que se basa nuestra capacidad para leer, como la atención visual o los procesos fonológicos. Así concluye un nuevo estudio, realizado en el centro de investigación vasco BCBL, que podría tener implicaciones en la enseñanza y en el diagnóstico de la dislexia y otros problemas de lectura.
Un estudio de la Universidad de Jaén evidencia los beneficios del bilingüismo en el desarrollo de la competencia lingüística en inglés y en el aprendizaje de asignaturas de contenido, así como la ausencia de repercusiones negativas sobre la lengua materna. La investigación realiza un análisis cuantitativo y cualitativo de los programas bilingües en contextos monolingües y abarca Andalucía, Extremadura y Las Palmas de Gran Canaria.
Tres investigadores españoles han descubierto que las personas bilingües utilizan diferentes redes neuronales para leer idiomas que se pronuncian como se escriben –caso del euskera– o en los que no existe esta correspondencia, como el inglés. Los resultados son valiosos para la enseñanza de la lectura en adultos y niños.
Los estudiantes de educación primaria bilingüe tienen peores resultados académicos de media en las asignaturas que se imparten en inglés que aquellos que solo cursan sus estudios en castellano. Esa es una de las principales conclusiones de un estudio en el que ha participado la Universidad Carlos III de Madrid.
Una investigación liderada por la Universidad de York en Toronto (Canadá) afirma que hablar más de un idioma mejora la salud mental y protege al cerebro de la demencia.