Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE UU) han presentado una interfaz neuroprotésica que permite a la extremidad biónica responder plenamente al sistema nervioso humano. De esta forma se ha logrado aumentar en más de un 40 % la velocidad de siete personas amputadas por debajo de la rodilla, además de mejorar su rendimiento en entornos reales como escaleras, pendientes y caminos con obstáculos.
La optogenética puede impulsar la contracción muscular con mayor precisión y menor fatiga que la obtenida mediante estimulación eléctrica. El objetivo de este nuevo estudio es ayudar a que personas con parálisis o amputaciones recuperen la función de sus extremidades con un control más natural y similar al que realiza el cerebro humano.
Ingenieros de la Universidad de Stanford (EE UU) han desarrollado un exoesqueleto de tobillo capaz de adaptarse a cada persona, de tal forma que pueda andar a mayor velocidad y gastar menos energía. El prototipo se ha probado con éxito en condiciones reales, en la calle, y supone un nuevo paso hacia los futuros dispositivos de marcha asistida que podrán utilizar personas con problemas de movilidad.
El ingeniero estadounidense Hugh Herr ha sido galardonado por su labor en el desarrollo de prótesis avanzadas para personas amputadas. Este investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts y empresario está considerado como un líder mundial de la biomecánica y cuenta con más de setenta patentes a su nombre.
Treinta años después de que se demostrara que algunos plásticos son materiales aislantes que conducen electricidad, investigadores israelíes han empezado a estudiar sobre la creación de pantallas emisoras de luz orgánica y transistores basados en materiales plásticos. La “electrónica del plástico” permitirá en los próximos años desarrollar tecnologías innovadoras que sustituyan materiales como el silicio.