Los homínidos de la sierra de Atapuerca pudieron llegar a la madurez antes que los humanos actuales, según sugiere el primer estudio sobre la contabilización de los dos tipos de líneas de crecimiento del esmalte de dientes de homínidos del Pleistoceno Inferior y Medio en Europa.
La fabricación sistemática de cráneos copa fue un ritual que se extendió desde finales del Paleolítico, hace 20.000 años, a la edad del Bronce, hace unos 4.000 años. Así lo revela el estudio de las marcas de carnicería sobre fósiles de Atapuerca y de otros yacimientos europeos. La extracción del cuero cabelludo y de la carne fue meticulosa y destinada a limpiar esta parte del cuerpo con el fin de elaborar cuencos.
Ha sido testigo y artífice de muchos de los hallazgos de fósiles humanos que se han producido en Atapuerca y otros yacimientos en las últimas décadas. A punto de publicar su nuevo libro, el paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga confiesa que su cargo más importante es el de profesor en la universidad.
Un estudio demuestra que la antropofagia era una estrategia de alto beneficio con bajo coste hace un millón de años en Atapuerca. Los humanos fueron consumidos en una proporción mucho mayor de lo esperable.
Un equipo español de científicos, liderado por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, publica el primer estudio de un fósil neandertal hallado en el yacimiento de la Galería de las Estatuas en Atapuerca. Los investigadores revelan que se trata de una falange de pie de unos 100.000 años de antigüedad, por lo que es uno de los restos más antiguos de esta especie de toda la Península.
Un equipo de científicos españoles ha comparado las piezas dentales de homininos halladas en el yacimiento de la Cueva de Arago en Francia y el de la Sima de los Huesos en Atapuerca. Los resultados indican que los dientes tienen formas y tamaños muy diferentes, lo que sugiere que la hipótesis de una evolución lineal en un largo proceso de “neandertalización” no se sostiene en Europa. El origen de los neandertales pudo no estar en Europa.
A finales de 2017 la paleoantropóloga María Martinón Torres (Ourense, 1974) tomaba posesión como nueva directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana. Su antecesor, Alfredo González Torres, declaraba un año antes la evidente brecha de género que existía en esta institución, ya que tan solo el 22% del personal investigador eran mujeres. Martinón es miembro del Equipo de Investigación de Atapuerca desde 1998 y ha participado en varios proyectos internacionales sobre la dentición en homínidos. En la actualidad analiza las piezas dentales del homínido más antiguo de Europa.
Un estudio del campo magnético de la Tierra en el pasado, también conocido como investigación paleomagnética, realizado en el yacimiento de la Gran Dolina sitúa la industria lítica hallada en este lugar de la Sierra de Atapuerca al final del Pleistoceno inferior, hace entre 780.000 y 900.000 años. Esto implica que la dispersión humana por el sur de Europa tuvo lugar hace menos de un millón de años.
Investigadores de varias instituciones españolas han hallado en el yacimiento de Atapuerca (Burgos) un fragmento de cerámica neolítica con una iconografía muy singular, que conecta por primera vez poblaciones de la meseta norte de la Península con otras gentes neolíticas del Mediterráneo peninsular, Alemania e Italia. Lo que más destaca del fragmento es su decoración con motivos ramiformes o antropomorfos, que hasta ahora no se habían encontrado en yacimientos del interior de la península ibérica.