La presencia humana en la Sierra de Atapuerca estaba bien documentaba para periodos de hace 900.000 años y 450.000 años, pero faltaban pruebas de lo que había ocurrido entre medias. Ahora se han encontrado dos utensilios de cuarcita en el yacimiento de Gran Dolina de hace 600.000 años, lo que constata la ocupación ininterrumpida de humanos en la zona a lo largo de 1,4 millones de años.