Un gen maestro, denominado Neurogenina2, es capaz de reprogramar los astrocitos y convertirlos en neuronas. El descubrimiento abre la puerta a recuperar los circuitos sensoriales de la vista o el oído dañados en etapas tempranas de la vida.
Las moléculas derivadas del triptófano, un aminoácido encontrado en el pavo y otros alimentos, se relacionan con la capacidad de limitar la inflamación del cerebro. Un nuevo estudio liderado por el investigador español Francisco Quintana demuestra, por primera vez, que la dieta y la microbiota influyen en esta inflamación, clave en enfermedades como la esclerosis múltiple.
Un estudio sueco con participación española muestra que los pericitos, células del sistema circulatorio, intervienen en la formación de cicatrices tras una lesión en la médula espinal. Hasta ahora este rol solo se adjudicaba a los astrocitos, células que actúan como soporte a las neuronas. La investigación, publicada en la revista Science, es esencial para poder manipular este proceso y facilitar la regeneración.