Un estudio internacional, liderado por investigadores del CSIC, desvela nuevos datos sobre la base genética para desarrollar esta enfermedad rara que afecta a los vasos sanguíneos, un trastorno que puede provocar ceguera e ictus.
Investigadores del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra, en Granada, han determinado la predisposición genética a desarrollar arteritis de células gigantes, un trastorno que puede provocar ceguera e incluso ictus. El estudio supone un avance en la mejora del diagnóstico y pronóstico de esta enfermedad autoinmune.