El aumento de temperaturas y precipitaciones beneficia al arbusto Spartium junceum, una planta invasora que se plantó hace décadas en los arcenes de la autopista que rodea al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid demuestra cómo la planta perjudica a un arbusto autóctono del parque, incluso aunque esta se erradique.
La toxicidad por metales registrada en los suelos de dos antiguas minas abandonadas de la Comunidad de Madrid disminuyó cuando se plantaron salados blancos, arbustos resistentes a esta contaminación. Así lo demuestra un estudio en el que participan investigadores de la UNED.
Salados blancos en fase de crecimiento en el invernadero.
La Guía de árboles y arbustos de Castilla y León se ha ampliado hasta las 400 páginas con nuevas especies, algunas desconocidas para la ciencia hasta hace escasas fechas, e información sobre los usos alternativos que se pueden dar a determinadas plantas. Algunas especies consideradas poco valiosas como las jaras se asocian a la proliferación de hongos comestibles de gran interés comercial, como los boletus o las trufas, de manera que su plantación “puede dar un valor añadido a suelos pocos productivos”.
Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han estudiado la historia natural y el estado de conservación en España de la única población conocida en Europa de Polygala balansae, un arbusto espinoso de hasta 1,5 metros de altura, que se creía exclusivo de Marruecos. El equipo de científicos reclama su protección y su inclusión en los catálogos de especies amenazadas.
Los científicos reclaman la inclusión de este arbusto en los catálogos de especies amenazadas.
El arbusto de origen marroquí Polygala balansae en España.