Un estudio de investigadores estadounidenses concluye que los arácnidos invasores, protagonistas de #Cienciaalobestia, son extremadamente hostiles con sus parientes autóctonas más cercanas. Además, han observado que ese comportamiento de darles caza no lo tienen con otras arañas.
El equipo científico realizará un estudio comparativo para estudiar los artrópodos incluidos en ámbar y en copal. / Xavier Delclòs UB - Enrique Peñalver IGME.
El canibalismo sexual en las arañas –el ataque y consumo de machos por parte de las hembras antes o después de la cópula– está muy extendido. Una nueva investigación analiza la razón por la que este comportamiento tan extremo se produce a veces incluso antes de que las hembras se hayan asegurado el esperma para fecundar sus huevos.
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que las especies de arañas que viven, se alimentan, se reproducen y se mueven de forma invertida, cabeza abajo, han modificado su morfología debido a esta peculiaridad, lo que redunda en un mayor ahorro energético para ellas. El trabajo aparece publicado en el próximo número de Public Library of Science (PLoS) ONE.