A lo largo del siglo XX se construyeron unas 58.700 grandes presas en todo el mundo, de las cuales 1.064 en nuestro país, con una vida útil de 50 a 100 años. Muchas de ellas superan ya su vigencia y podrían empezar a mostrar signos de deterioro, lo que requeriría reparaciones o desmantelamientos, según un informe de un instituto de Naciones Unidas.
En el bolsillo llevamos una máquina inimaginable hace unos años, capaz de encontrar la información que deseemos en pocos segundos. El siguiente reto es minimizar su gasto de energía. El trabajo de físicos como Albert Fert, descubridor de la magnetorresistencia gigante, sienta las bases para afrontar la actual hemorragia energética que provocan nuestras búsquedas en Google.
Investigadores catalanes han encontrado en el yacimiento israelí de la cueva de Qesem evidencias de almacenamiento y consumo de médula ósea conservada, hace 400.000 años. Se trata de las muestras más antiguas halladas hasta ahora. Los humanos prehistóricos conservaban durante semanas los huesos de los animales que cazaban para procesarlos y comerlos más tarde.
Una de las soluciones propuestas por los científicos para la lucha contra el cambio climático es almacenar el dióxido de carbono en el subsuelo, pero existen controversias sobre la seguridad de este método. Un nuevo trabajo basado en simulaciones muestra que hay un 95% de probabilidades de que el gas inyectado se retenga en el subsuelo durante más de 10.000 años.
Investigadores de la multinacional Siemens han desarrollado un método que consigue almacenar la energía sobrante de parques eólicos. El sistema utiliza piedras naturales que retienen la energía en forma de calor a una temperatura de más de 600 grados Celsius. Para generar electricidad de nuevo, estas rocas calientan un flujo de aire que se conduce a un ciclo de vapor. La tecnología está siendo ya probada en una planta prototipo en Hamburgo (Alemania).
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una metodología para valorar la calidad de semillas almacenadas mediante la medición de compuestos volátiles.
Un grupo de investigación de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha desarrollado un dispositivo modular basado en parafinas que permite el almacenamiento de energía térmica en edificios y reduce el volumen total del sistema en un 50% respecto al almacenamiento con agua, tradicionalmente utilizado en edificación.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y de la Universidad de Salamanca han logrado por primera vez explicar un fenómeno magnético relacionado con la dinámica quiral de las paredes del dominio ferromagnético. Tras esta compleja expresión se esconde un avance que puede derivar en dispositivos de memoria más eficaces.
Un equipo liderado por el CSIC ha logrado fabricar nanocables magnéticos en 3D y estudiar por primera vez sus propiedades. El nuevo método abre la puerta al desarrollo de memorias racetrack, llamadas a cambiar el modo en que se almacena y procesa la información.
Un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid ha dado un paso significativo en el control del ruido que afecta la transmisión electrónica de información. Este ruido, o variación no deseada en una señal, ha sido el principal obstáculo que hasta ahora ha encontrado la espintrónica, una tecnología destinada a los futuros dispositivos de almacenamiento masivo.