Una nueva técnica de ingeniería metabólica activa la producción de proantocianidinas, un potente antioxidante que elimina los radicales libres de las células, en plantas de especies de Nicotiana. Los resultados del trabajo, publicado en la revista PLoS ONE, podría servir para producir plantas forrajeras que no hinchen el estómago de los animales.
Investigadores del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA, centro del CSIC) y la Universidad de Salamanca han estudiado las bacterias que en simbiosis con la alfalfa aumentan la producción de este importante cultivo forrajero. Según el estudio, al seleccionar las cepas adecuadas de microorganismos se compensan las pérdidas que provoca la acidez del suelo sin necesidad de agregar fitoquímicos.
Una investigación liderada por el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa, CSIC), con el apoyo de la Universidad de Salamanca, está analizando la diversidad de bacterias que pueden establecer una simbiosis con la variedad de alfalfa conocida como Tierra de Campos, autóctona de Castilla y León, para mejorar la productividad de este cultivo destinado a la alimentación de ganado. Los científicos buscan las bacterias presentes en el suelo de forma natural que pueden resultar más favorables para la planta.
Pulgones de la alfalfa (Acyrthosiphon pisum).