Las hembras de alce adultas, protagonistas de #Cienciaalobestia, son capaces de desarrollar estrategias para esconderse de los cazadores. Según un nuevo estudio, a partir de los 10 años de edad, estos cérvidos aprenden a evitar a sus predadores humanos moviéndose y desplazándose a terrenos más inaccesibles. Además, los científicos han descubierto que el mamífero es capaz de diferenciar entre un arco y un rifle, adaptando su forma de protegerse a las distintas temporadas de caza.
Durante tres años, un equipo de científicos estadounidenses ha seguido el día a día de varios ejemplares de osos pardos en Alaska gracias a las cámaras situadas en sus cuellos. Las imágenes grabadas revelan sus hábitos de comportamiento, de alimentación y de caza, y actualizan los datos obtenidos en estudios anteriores que situaban la media de presas de este depredador, protagonista de nuestro #Cienciaalobestia, muy por debajo de la que es en realidad.