Las hembras de alce adultas, protagonistas de #Cienciaalobestia, son capaces de desarrollar estrategias para esconderse de los cazadores. Según un nuevo estudio, a partir de los 10 años de edad, estos cérvidos aprenden a evitar a sus predadores humanos moviéndose y desplazándose a terrenos más inaccesibles. Además, los científicos han descubierto que el mamífero es capaz de diferenciar entre un arco y un rifle, adaptando su forma de protegerse a las distintas temporadas de caza.