El centro tecnológico vasco IK4-TEKNIKER lidera el proyecto europeo CRO-INSPECT, que busca mejorar la inspección de los alerones del avión mediante robótica colaborativa y técnicas de ultrasonidos. Estas técnicas permiten detectar defectos en áreas del componente que son difíciles de ver y acceder.
El consorcio de empresas vascas, formado por DMP y el grupo tecnológico IK4-TEKNIKER, esta trabajando en el proyecto europeo OPTIMIZE con el objetivo de reducir el consumo de combustible y la contaminación ambiental en aeronáutica. El centro tecnológico llevará a cabo ensayos en un banco de prueba para verificar la eficiencia de los engranajes que componen las cajas reductoras integradas dentro de los motores de aviones.
Como ya ocurrió con el GPS o internet, el desarrollo militar ha vuelto a aportar una nueva tecnología al ámbito civil: los drones. Estos vehículos aéreos no tripulados pueden controlar cultivos, cartografiar yacimientos arqueológicos o agilizar las tareas de rescate y seguridad. Incluso sirven para hacer cine.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han desarrollado nuevas aleacciones ligeras a base de aluminio, magnesio y titanio que se podrían aplicar en la industria de generación de energía y en la reparación de componentes aeronáuticos. La técnica se enmarca dentro de unos procesos conocidos como cold sprayo proyección fría promovidos por el consorcio europeo CORSAIR, cuyos miembros se han reunido esta semana en la universidad.
El avión comercial DeHavilland Comet 4 fue el primer modelo de aeronave a reacción que realizó un viaje transatlántico con pasajeros.
Fue uno de los padres de la aeronáutica en España, se carteó con Einstein y rechazó ofertas de trabajo de la NASA. El ingenio de Emilio Herrera (Granada, 1879–Ginebra, 1967) concibió “el atuendo de los navegantes que en los futuros paseos por la estratosfera podremos admirar brillantes y deslumbradores”. La Guerra Civil destruyó su creación y le obligó a emigrar a Francia, donde fue presidente de la Segunda República en el exilio. A pesar de todo, sigue siendo uno de los grandes desconocidos de la Edad de Plata española.
La reducción de combustible, emisiones contaminantes y ruido, junto al desarrollo de materiales más ligeros, centran la mayoría de los proyectos de I+D+i de la industria aeronáutica. Así lo informa el grupo aeroespacial HEGAN, que en 2012 destinó 193 millones a este capítulo.
Seis institutos de la Comunidad Valenciana especializados en calzado, madera, juguete, cerámica, textil y construcción han formado una unidad para cooperar en tecnologías de unión –como adhesivos, recubrimientos, pinturas o tratamientos adherentes– en sectores de alto componente tecnológico, como las telecomunicaciones, las energías renovables o la aeronáutica. El objetivo, promover la diversificación de sus empresas hacía estos nichos de mercado.
Un equipo del Grupo de Radiofrecuencia y Microondas de la Universidad de Cantabria ha presentado una tecnología innovadora para el transporte de energía electromagnética de alta frecuencia hacia las antenas radar y de comunicaciones por satélite.