El aceite de palma es un aceite vegetal rico en grasas saturadas, fundamentalmente ácido palmítico, empleado frecuentemente en alimentación. Investigadores del IRB Barcelona publican en la revista Nature el mecanismo por el cual este ácido –y no el oleico o linoleico– favorece la expansión del cáncer.
Más del 44 % de los productos agrícolas que se importan a Europa serán muy vulnerables por el calentamiento global. Para 2050, los científicos prevén una creciente debilidad de los cultivos a la sequía, lo que pondrá en jaque su comercio internacional.
Cuando Biruté Galdikas llegó para instalarse en las selvas de Indonesia, hace casi 50 años, apenas había información sobre Borneo y menos aún sobre sus habitantes más solitarios: los orangutanes. Hoy es la mayor experta mundial en su comportamiento y continúa, a sus 73 años, estudiando y defendiendo sobre el terreno la conservación de esta especie en peligro de extinción.
Las empresas productoras de aceite de palma deben acreditar que lo obtienen de manera sostenible, sin dañar el mediambiente ni a las poblaciones indígenas; sin embargo, el fraude es frecuente. Investigadores de universidades españolas han logrado identificar de forma rápida y muy fiable el origen geográfico del aceite de palma mediante técnicas de cromatografía.