La farmacéutica estadounidense ha comenzando a fabricar las primeras dosis de una nueva versión de su vacuna, con el objetivo de aportar una mayor inmunidad ante la variante ómicron. A su vez, la compañía Moderna espera tener disponible para el próximo otoño una nueva dosis de refuerzo de su vacuna.
Además de la vacunación, la organización sanitaria recomienda continuar con las medidas de prevención ya establecidas al principio de la pandemia: mantener la distancia de seguridad con otras personas, evitar las reuniones de gente en lugares mal ventilados y, sobre todo, llevar mascarillas apropiadas y de forma correcta.
La pandemia nos ha mostrado que ni la ciencia ni la ingeniería son capaces, por sí solas, de solucionar un problema en tiempo real cuando la crisis es global, cuando las intervenciones locales son costosas y de efecto limitado, cuando hay que actuar sin tener toda la información.
En los últimos días varios países han modificado los tiempos de las cuarentenas de contactos estrechos y los aislamientos de infectados, mientras que otros ya lo estudian. España ha anunciado que reducirá a una semana estos periodos, tanto para infectados como para contactos estrechos.
Los primeros trabajos sólidos sobre la capacidad de las vacunas para frenar la infección por la variante ómicron, que acaban de publicarse, refuerzan la necesidad de una tercera dosis. Los expertos recuerdan, no obstante, que el objetivo de las vacunas nunca fue frenar la infección, sino evitar la enfermedad grave. Resumimos lo que se sabe por ahora sobre ella.
El 60 % vacunaría seguro a sus hijos de 5 a 11 años, un 20 % reconoce dudas y solo un 20 % no lo haría, según los resultados de la encuesta COSMO-Spain en su novena ronda, que se realizó antes de que la vacunación comenzara en España para este rango de edad.
El director de la institución sanitaria, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido que la nueva variante ómicron parece eludir la inmunidad de las personas vacunadas y curadas, con lo que pide extremar las precauciones estas navidades y reducir al mínimo el contacto social.
Hace un año las primeras vacunas contra el nuevo coronavirus iniciaron una ola de optimismo. Hoy los datos prueban que son las herramientas más poderosas que tenemos, pero ómicron y la tercera dosis también nos recuerdan que no existe la fórmula milagrosa para un mundo sin covid. Incluso cuando la pandemia termine, el coronavirus seguirá existiendo y conviviremos con él.