Aunque los casos de trombosis se consideran muy poco frecuentes, la Agencia Europea del Medicamento ha advertido a los pacientes inmunizados con el suero de Oxford/AstraZeneca que vigilen su estado de salud durante las dos semanas posteriores a la inoculación para poder identificar los raros, pero posibles síntomas.
El regulador de medicamentos europeo aconseja registrar “estos inusuales casos de coágulos de sangre” junto con un descenso de plaquetas como un “efecto secundario muy raro”, pero mantiene que el riesgo-beneficio de la vacunación es favorable. Su objetivo ahora es completar la evidencia científica sobre esta asociación e identificar posibles grupos de riesgo.
A la vista de cómo marcha el trabajo podemos confiar en que este año tendremos varias vacunas españolas ya en producción. Serán vacunas muy estables, capaces de eliminar la transmisión del virus y luchar contra nuevas variantes.
La vacunación nos protege de enfermar gravemente por el SARS-CoV-2, un virus con el que la humanidad acabará conviviendo, como ya lo hacemos con los resfriados o la gripe estacional. Y cuanto antes estemos todos vacunados, antes dejará de ser un problema grave.
Las farmacéuticas están tomando una actitud proactiva para mantener la eficacia de sus vacunas frente a las variantes. Prevenir la aparición de nuevas versiones preocupantes del coronavirus exige seguir frenando los contagios, con mascarilla y distancia física.
Las vacunas contra el nuevo coronavirus funcionan para protegerse de la covid-19, sobre todo, de las formas más graves de la enfermedad, pero por ahora se desconoce hasta qué punto pueden frenar la transmisión. Por eso es tan importante seguir con las medidas de protección para evitar nuevos contagios.
Los autores, de la Sociedad Española de Neurología, resaltan la importancia de seguir vigilando los posibles eventos asociados a la vacuna. Opinan que, pese a la importancia capital de la vacunación masiva, la decisión de detenerla hasta saber más “fue prudente”, y “permitirá que las personas que se vacunen lo hagan con mayor y mejor información”.
Ningún medicamento es seguro al 100 % en todas las personas, pero las vacunas se encuentran entre los más seguros. Y esta no es una afirmación gratuita: responde a sólidas razones científicas y técnicas.
Se están mezclando cifras y conceptos que pueden confundir, pero el resumen es en realidad sencillo: vacunémonos cuanto antes con cualquiera de las vacunas aprobadas, porque las tres son seguras y eficaces. La experiencia acumulada tras más de 200 millones de dosis en el mundo es muy positiva.