Científicos de la Universidad de Salamanca y las compañías españolas Bio-inRen y Digna Biotech han demostrado que administrar proteína cardiotrofina-1 previene el daño sufrido en el riñón durante un trasplante debido a un ataque isquémico. El estudio desvela los mecanismos celulares y moleculares a través de los cuales esta proteína ejerce el efecto protector.