Una nueva investigación de paleontólogos de la Fundación Dinópolis analiza la variabilidad de las huellas de los grandes dinosaurios ornitópodos que vivieron en esta provincia aragonesa hace unos 125 millones de años.
Investigadores españoles analizaron rastros fósiles en Los Corrales del Pelejón, Galve (Teruel), y profundizaron en cómo era el ambiente y el modo en que afectaba al desplazamiento de los dinosaurios. Entre las nuevas aportaciones que arrojan aquellas huellas, se destaca la observación de que los animales caminaban en los márgenes de una pequeña laguna cercana a un cauce fluvial.
El nuevo ejemplar ha sido bautizado como ‘Oblitosaurus bunnueli’ en honor al célebre director de cine Luis Buñuel. Los fósiles proceden de las excavaciones paleontológicas llevadas a cabo por la Fundación Dinópolis en el yacimiento Barrihonda-El Humero en el municipio turolense de Riodeva.
En Teruel, hace cien millones de años, las plantas con flores ya eran una fuente importante de alimento y alojamiento para los insectos de la región, según hojas fósiles procedentes de un yacimiento en Estercuel. Aquella fue una época clave en la diversificación de las angiospermas y supuso una revolución para los ecosistemas terrestres.
Un equipo de paleontólogos de la Fundación Dinópolis ha estudiado nuevas huellas y huesos de ornitópodos de varios yacimientos turolenses. Los resultados muestran que estos grandes dinosaurios, que vivieron en el este peninsular hace unos 130 millones de años, caminaban a cuatro patas.
Los restos de un gran saurópodo diplodócido han sido encontrados en las excavaciones de la Fundación Dinópolis en Riodeva (Teruel). Sus características son muy diferentes a las que posee el mayor de los dinosaurios descrito en Europa, el Turiasaurus riodevensis, también procedente de este municipio aragonés.
Un grupo de paleontólogos españoles ha descrito huellas de dinosaurio muy bien conservadas en la provincia de Teruel. Pertenecen a un grupo de dinosaurios herbívoros que habitó la Tierra hace 125 millones de años.
Un equipo de investigadores españoles ha descrito los restos del último oso panda de la península ibérica. El análisis de distintos fósiles del yacimiento de Las Casiones (Teruel) ha revelado la presencia del género Indarctos, emparentado con el actual panda gigante de China, hace unos 6 millones de años. Estudios previos situaron también en la península ibérica el primer representante en Europa del linaje del oso panda.
Restos de dentición de la especie Indarctos punjabiensis/ J. Abella et al
Científicos del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford y Museo Geominero de España han descrito una nueva especie de insecto, denominada Aragomantispa lacerata, de 105 millones de años. El fósil, parecido a una mantis, se halló en el yacimiento de ámbar turolense de San Just y es clave para entender la evolución de las patas raptoras.