Un grupo de matemáticos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), junto a su colega húngaro Imre Ruzsa, han resuelto un problema matemático que llevaba casi un siglo sin resolver. Se trata de encontrar conjuntos con el mayor número posible de elementos menores de una cantidad dada y en los que las sumas entre ellos no se repitan muchas veces. Este tipo de conjuntos, además de su interés teórico, también tiene aplicaciones en el radar, el sonar y las comunicaciones.