Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid y de China han diseñado un aislante acústico que permite arrinconar las ondas de sonido en las esquinas. El avance se podría aplicar en tecnologías de ultrasonidos industriales y ecografías.
Investigadores de la Universidad de Jaén han creado una herramienta que analiza el interior de la piedra ornamental sin necesidad de romperla, lo que permite conocer sus características físicas y detectar posibles fracturas. La novedad de este sistema radica en el uso del eco emitido por un golpe controlado como indicador de la durabilidad y resistencia de la roca.
Los monos verdes de África occidental responden al detectar lo que consideran una nueva amenaza: la presencia de un dron. Según las observaciones, aprenden de forma instantánea lo que representa el sonido. Esto ha permitido a los investigadores saber más sobre la evolución de los sistemas de comunicación animal.
Los aislantes topológicos por ondas de sonido permiten el movimiento de ondas sonoras en su superficie, pero por dentro son aislantes acústicos. Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid han participado en un estudio internacional donde se analiza el potencial de estos nuevos materiales, que se podrían aplicar en tecnologías de ultrasonidos o para mejorar las ecografías.
Investigadores de la Universidad Pública de Navarra y la Universidad de Bristol han conseguido por primera vez manipular en el aire varias partículas, de forma independiente y en las tres dimensiones, con la única ayuda del sonido. Esta tecnología se podría usar para crear pequeñas estructuras con partículas levitantes, sin necesidad de tocarlas, e incluso para realizar operaciones quirúrgicas sin tener que abrir al paciente.
El ruido suele ser una molestia, pero investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid y otros centros internacionales han descrito un efecto de este tipo de ondas de sonido que se puede emplear en la decodificación y creación de señales extremadamente débiles.
Los sonidos de los anfibios se alteran por el aumento de la temperatura ambiente, un fenómeno que, además de interferir en el comportamiento reproductor, sirve de indicador del calentamiento global. Investigadores de la Universidad de Sevilla han recurrido a la inteligencia artificial para crear un clasificador automático de los miles de sonidos de ranas y sapos que se pueden grabar en un entorno natural.
Un grupo de científicos ha descrito por primera vez en humanos un gen implicado en el procesamiento del sonido, una función fundamental para la comunicación humana. Los resultados servirán para profundizar en la comprensión del sistema auditivo y de los distintos trastornos relacionados con la codificación del lenguaje, como la dislexia, el autismo o el trastorno del procesamiento auditivo central.
Caracterizar imágenes del radar de lluvia, identificar malformaciones en los caparazones de moluscos causadas por contaminantes y clasificar colecciones de insectos por la forma de sus alas. Estas son algunas de las aplicaciones de VisioBioShapeR, un innovador programa de procesamiento de imágenes biológicas desarrollado por investigadores de la Universidad de Barcelona para facilitar la descripción automática de formas y contornos usando la física de las ondas sonoras.
Investigadores de la Universidad de Glasgow (Reino Unido) han detectado ondas de sonido en el ADN, imperceptibles por el oído humano, que recorren toda su estructura. En determinados puntos se produce una amplificación y se rompen algunos enlaces de la doble hélice, lo que abre un hueco para que puedan entrar las enzimas de la transcripción y replicación a realizar su trabajo.