Los movimientos de la órbita de esta luna de Saturno, registrados por la sonda Cassini, indican la presencia de un océano subsuperficial, contradiciendo las teorías de que su interior es completamente sólido. La que algunos llaman ‘estrella de la muerte’ se suma así a otros cuatro satélites con un océano global: Europa, Ganímedes, Titán y Encélado.
Este año la ESA seleccionará al fabricante de la nave, que se lanzará en 2031 y comenzará a operar en 2035 en el gemelo de la Tierra. Allí estudiará desde su núcleo a la atmósfera exterior, brindando nuevos datos sobre la historia, actividad geológica y el clima de este inhóspito planeta. El Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC) y la Universidad del País Vasco participan en uno de sus instrumentos.
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Astrofísica de Canarias han analizado 2023 FY3, miembro de un grupo de asteroides que sigue trayectorias similares a las de nuestro planeta. Los resultados sugieren que podría colisionar contra él en los próximos 100 años, aunque por su tamaño, unos 5 metros, no se considera una amenaza.
Al igual que Júpiter y Saturno perturban objetos del cinturón de asteroides, y Mercurio y Venus lo hacen sobre otros más cercanos al Sol, uno o dos planetas nunca observados podrían estar influyendo en los cuerpos helados del cinturón de Kuiper. Así lo sugieren los cálculos estadísticos de dos astrónomos españoles. Su estudio se suma a otros recientes en busca de estos mundos cercanos.
El astrofísico suizo mide el balanceo de las estrellas para detectar el paso de planetas que se encuentran muy lejos del sistema solar. Este catedrático en Cambridge y en Zúrich encendió la mecha de la 'revolución de los exoplanetas', como él la llama, y sigue buscando algún mundo parecido a la Tierra, lo que podría explicar nuestros propios orígenes. En esta entrevista, habla con pasión de su oficio.
En su camino hacia los enjambres troyanos de Júpiter, la nave sobrevoló uno de los objetos del cinturón principal de asteroides: Dinkinesh, y resulta que en realidad eran dos, una pareja. El más grande mide aproximadamente 790 m de ancho y el pequeño, que se mueve alrededor, unos 220 m.
Una enorme colisión entre el antiguo protoplaneta Theia y la Tierra primigenia –Gaia– hace unos 4.500 millones de años podría haber formado distintas regiones en la capa intermedia de nuestro planeta, según sugiere un estudio internacional que ha utilizado simulaciones por ordenador y que destaca en su portada la revista Nature.
El contenedor con 250 gramos de material recogido en el desierto de Utah (EE UU) viaja este lunes al Centro Espacial Johnson de la NASA para su análisis. Los resultados ayudarán a científicos de todo el mundo a comprender mejor el origen de nuestro sistema solar y los ingredientes de la vida, además de aportar información de interés en la defensa planetaria.
Este domingo aterrizará en el desierto de Utah (EE UU) una cápsula con trocitos de Bennu, un asteroide rico en carbono que ofrece información sobre el sistema solar primitivo. El acontecimiento se retransmite en directo, tanto en inglés como en español.
Bajo la corteza helada de este satélite de Júpiter se cree que hay una gran masa de agua líquida salada, un buen objetivo para buscar vida. Ahora, las observaciones infrarrojas del telescopio espacial James Webb confirman que el dióxido de carbono detectado en el hielo exterior procede de ese océano oculto.