Bajo la espesa capa de nube de Venus se esconde un mundo cubierto de antiguas lenguas de lava y viejos volcanes, aunque algunos podrían estar todavía activos. Así lo sugieren las imágenes infrarrojas de la sonda Venus Express de la Agencia Espacial Europea, que han detectado como zonas de este planeta se calientan de repente y después se enfrían en cuestión de días. Se trata de la última evidencia de vulcanismo en este 'gemelo' de la Tierra.
Las imágenes del telescopio espacial Hubble han facilitado nueva información sobre las órbitas, formas y tamaños de los pequeños satélites de Plutón. Así se ha podido conocer la relación entre las órbitas de Estigia, Nix e Hidra, además de confirmar la oscuridad de Cerbero. Los técnicos de la NASA usarán estos descubrimientos para planificar mejor el vuelo de New Horizons, la primera nave espacial que se aproximará en julio a estos remotos objetos del sistema solar.
Un calamar robótico para explorar océanos lunares. / NASA
Bajo la corteza helada de Encélado, uno de los satélites de Saturno, se oculta un océano con fuentes termales que calientan sus aguas, según sugieren los datos recogidos por la sonda Cassini. La información ha llegado desde el anillo E del planeta gigante, donde se acumulan partículas con silicio creadas a altas temperaturas en las profundidades marinas y emitidas al espacio desde los supergéiseres de la gélida luna.
La cámara de la sonda Dawn de la NASA ha captado en febrero la presencia de dos enigmáticos puntos brillantes, uno más grande que el otro, en un mismo cráter del planeta enano Ceres. Podrían ser zonas ricas en sal o agua helada, o guardar alguna relación con un gélido vulcanismo. La llegada de la nave el próximo viernes ayudará a esclarecer este y otros secretos de Ceres.
Imagen de Ceres tomada por la nave Dawn el pasado 19 de febrero, donde se observan las dos enigmáticas manchas luminosas. / NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA
Meteorito con incrustaciones cristalinas en el metal, que se ha utilizado para investigar el magnetismo de cuerpos del sistema solar de hace 4,6 miles de millones de años. / The Trustees of the Natural History Museum (London)
Un estudio internacional, con la participación de una investigadora española, ha registrado por primera vez la información magnética que guardan desde hace miles de millones de años las nanopartículas cristalinas que aparecen en meteoritos procedentes de asteroides. Los resultados pueden ayudar a explicar la evolución de los campos magnéticos en cuerpos rocosos del sistema solar, como la Tierra y la Luna.
Más allá de Plutón podrían existir al menos dos planetas desconocidos en nuestro sistema solar. / NASA/JPL-Caltech
Más allá de Plutón podrían esconderse al menos dos planetas desconocidos, cuya influencia gravitacional determina las órbitas y la extraña distribución de objetos que se observan detrás de Neptuno. Así lo revelan los cálculos astronómicos efectuados por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Cambridge. La confirmación de esta hipótesis supondría toda una revolución en los modelos sobre el sistema solar.