Las formas poligonales que aparecen en la superficie de Plutón, como las que se observan en la llanura Sputnik Planum, probablemente se han formado por procesos de convección bajo su gruesa capa de nitrógeno helado. Así lo señalan dos estudios estadounidenses, donde se analizan estos peculiares polígonos, de hasta 40 kilómetros de diámetro. Procesos térmicos parecidos podrían estar ocurriendo en otros planetas enanos del sistema solar.
Dos gélidos depósitos de hidrógeno situados en regiones opuestas de la Luna muestran que el eje de rotación de nuestro satélite se desplazó unos seis grados hace miles de millones de años. La responsable parece que fue una anomalía térmica localizada bajo la antigua región volcánica de Procellarum.
Hace entre 3.000 y 3.500 millones de años la corteza y el manto de Marte giraron al menos 20 grados respecto a su núcleo. El responsable fue el enorme peso del complejo volcánico de Tharsis, el mayor del sistema solar, según han descubierto investigadores franceses mediante simulaciones topográficas. El estudio resuelve algunos interrogantes sobre las primeras etapas del planeta rojo y la distribución de sus ríos, justo en el momento en que pudo haber surgido la vida.
El 15 de febrero de 2013 el mundo estaba pendiente de la aproximación a la Tierra del asteroide (367943) Duende, pero de repente un superbólido cruzó la atmósfera y cayó cerca de la ciudad rusa de Cheliábinsk. Desde entonces se han escrito más de 200 estudios científicos para tratar de explicar la procedencia de este inesperado visitante, que causó daños en edificios y heridas leves a casi 1.500 personas. Conocer de forma precisa su velocidad de entrada en la atmósfera parece la clave para determinar su órbita.
El espejo del telescopio espacial James Webb, tres veces mayor que el del Hubble, acaba de ser ensamblado. Investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía participan en la definición de objetivos científicos del James Webb, que se lanzará en 2018 para, entre otros objetivos, estudiar los cuerpos del sistema solar.
Dos astrónomos del Instituto de Tecnología de California (Caltech) afirman haber encontrado pruebas de la existencia de un planeta gigante con una órbita extraña y alargada en los confines del sistema solar. El objeto tiene una masa de hasta 10 veces la de la Tierra y sería comparable en tamaño a Neptuno.
En los próximos años, numerosas misiones espaciales se han puesto como objetivo llegar a Marte. Una de ellas, MetNet, contempla instalar estaciones de observación en la superficie marciana y medir la radiación solar. Un equipo internacional de científicos, en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, ha diseñado un modelo para calcular este tipo de radiación, un parámetro esencial en los futuros viajes tripulados al planeta rojo.
La coma o nube gaseosa que rodea el núcleo de las cometas está compuesta por agua, monóxido y dióxido de carbono, pero se acaba de descubrir que contiene otra molécula más: el oxígeno. El hallazgo lo ha hecho la nave Rosetta en el cometa 67P y plantea interrogantes sobre los modelos de la formación del sistema solar.
Montañas jóvenes, glaciares, planicies heladas, diversidad de paisajes y rachas de viento por su atmósfera. Este es el panorama de Plutón que ofrecen los primeros resultados científicos del sobrevuelo que hizo la nave New Horizons sobre el planeta enano y sus satélites, que también presentan superficies complejas y extrañas rotaciones.