Tomada a diario, una pastilla previene la infección por VIH. Pese a que la Organización Mundial de la Salud la recomendó en 2015, la adopción de la PrEP (profilaxis previa a la exposición) ha sido lenta en todo el mundo, en especial en los países sudamericanos y del Caribe. Aún así, los médicos son optimistas: creen que podría ser clave para poner fin a la pandemia de VIH/sida en 2030.
La comunidad científica se ha preguntado durante décadas por qué solo una forma del virus del sida se transmite sexualmente mientras que otras parecen ser bloqueadas por el líquido seminal. Un estudio europeo ha desvelado la función que desempeñan dos pequeñas moléculas para detener el contagio: la espermina y la espermidina.
El pasado sábado se cumplieron 40 años de la publicación en la revista Science de los resultados de la investigación liderada por el virólogo francés Luc Montagnier, del Instituto Pasteur de París.
La 'paciente de Nueva York' es la cuarta persona en el mundo que ha eliminado el virus del cuerpo como resultado de una intervención médica para tratar su leucemia. La mujer lleva sin VIH detectable desde 2017 tras recibir células madre, resistentes al patógeno, procedentes de sangre de cordón umbilical.
Un estudio científico confirma que no hay rastros de partículas virales en el 'paciente de Düsseldorf', un hombre que, tras recibir un trasplante de células madre para tratar una leucemia, interrumpió de forma supervisada el tratamiento antirretroviral contra el VIH y, cuatro años después, se mantiene sin virus en el organismo, según publica Nature Medicine. En el trabajo ha participado el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa.
Investigadores estadounidenses van a evaluar la seguridad y eficacia de una única inyección de terapia génica en primates no humanos que podría lograr que el organismo produjera su propio tratamiento antirretroviral de forma permanente. Se evitaría así la necesidad de medicación crónica que hoy tienen los 38,4 millones de personas que viven en el mundo con el virus causante del sida.
Los resultados de un estudio, en el que ha participado el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, demuestran que aplicar un anticuerpo justo al principio del tratamiento, y no más adelante como se había hecho hasta ahora, es una buena estrategia para evitar la persistencia del virus que ocasiona el sida.
Investigadores del CSIC y de un consorcio internacional han probado en macacos que la combinación de vacunas y el período de administración son claves para lograr respuestas inmunitarias tempranas y de memoria frente al virus causante del sida.
La ‘paciente de Nueva York’, como se la conoce para mantener su privacidad, ya no toma medicación antirretroviral y permanece asintomática y sana, según han asegurado investigadores de EE UU en una conferencia celebrada este martes en Denver.
Un estudio publicado en la revista Science alerta de que una nueva variante del virus causante del sida ha estado circulando en el país durante las últimas décadas. Más de 100 individuos infectados con este subtipo han mostrado cargas virales excepcionalmente altas, rápida disminución de las células T CD4 y mayor infectividad.