Investigadores de la Universidad de Almería, en colaboración con la Universidad del País Vasco y la Universidad Politécnica de Cataluña, han analizado por primera vez las paredes vegetales –muros cubiertos de plantas- como aislante acústico en las carreteras.
Un estudio publicado en Science demuestra que es posible usar la energía del movimiento de una molécula de hidrógeno para mover una máquina mecánica. El descubrimiento abre la puerta a la posibilidad de desarrollar motores moleculares que extraigan energía de esa manera.
Las elecciones en contextos de mucha incertidumbre dependen no solo de los estímulos sensoriales que los fundamentan, sino también de mecanismos internos del cerebro. Así lo afirma un estudio que rebate la teoría actual sobre el modo como actúa el cerebro cuando toma decisiones.
Investigadores del área de Zoología de la Universidad de Salamanca han analizado durante los últimos ocho años el canto de las diversas aves paseriformes en España y en Brasil. En algunas especies, el canto es fundamental para defender su territorio y atraer una pareja. Sin embargo, el ruido provocado por el hombre en ciudades y carreteras hace que las aves alteren su forma de comunicación y traten de adaptarla a las circunstancias hasta tal punto que individuos de una misma especie pero de diferentes zonas tendrían dificultades para comunicarse. De esta forma, el hombre estaría provocando de manera involuntaria una fragmentación en las poblaciones.
Un total de 13 universidades, centros de investigación especializados en acústica y asociaciones industriales de fabricantes de ocho países europeos participan en un proyecto del VII Programa Marco de la Unión Europea que trata de estudiar la eficacia de las pantallas acústicas mitigadoras del ruido en carreteras y vías férreas.
Un motorista que conduce a 100 km/h soporta un ruido dentro del casco similar al de un trabajador con un martillo neumático. Desde hace 25 años apenas se han desarrollado innovaciones en el efecto sonoro de los cascos.
El casco, elemento activo en la generación de ruido. Imagen: Frank Kehren
Investigadores de la Universidad de Jaén utilizan redes de sensores inalámbricos que son capaces de captar variables del entorno como temperatura, luminosidad, humedad, presión sonora, calidad del aire (CO2), etc., y medir en tiempo real estos factores en grandes áreas, para detectar el ruido y las plagas en el olivar.
Investigadores del Centro de Acústica Aplicada y Evaluación No Destructiva (CAEND), Centro Mixto Universidad Politécnica de Madrid y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (UPM-CSIC), analizan los efectos de la reducción de velocidad a 110km/h en el nivel de ruido ambiental en la carretera. Según sus conclusiones, dicha medida no sólo tiene un efecto sobre el consumo de combustibles, sino también sobre la emisión de ruido producida por los vehículos.