Dos nuevos estudios confirman que la detección de un grupo de proteínas orienta un tratamiento más personalizado en los pacientes con cáncer de pulmón, el tipo de tumor más frecuente en el mundo. El objetivo es evitar la recaída.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han conseguido disminuir las emisiones de metano y amoniaco que generan los rumiantes. El secreto está en la dieta, cuyo contenido proteico se puede tratar con ácidos y calor para reducir su degradación en el rumen y la emisión de gases.
Un equipo del IRB Barcelona ha descubierto un mecanismo que evolucionó en células eucariotas y que facilita la síntesis de proteínas, como las que se encuentran en la matriz extracelular. Algunas de estas proteínas son muy relevantes en biomedicina por su vínculo con enfermedades y saber más sobre ellas podría permitir el desarrollo de estrategias para inhibir su producción, según los autores.
Investigadoras de la Universidad Politécnica de Madrid y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria han descubierto nuevas variantes de glutenina, una de las proteínas del trigo. El hallazgo puede tener un papel determinante en la calidad de este cereal y aportar información útil para los bancos de germoplasma.
La revista Science ha elegido las investigaciones más importantes de los últimos doce meses. Las técnicas de secuenciación de ARN, el hallazgo de un gigantesco cráter en Groenlandia y los restos de un probable cruce entre neandertal y denisovano encabezan la lista. También tiene un puesto destacado el trabajo que están haciendo algunas instituciones para acabar con el sexismo en la ciencia.
Los galardonados con el Premio Nobel de Química de 2018 han sido Frances H. Arnold, por el control de la evolución de las enzimas, y George P. Smith y Gregory P. Winter, por una técnica que permite crear nuevos anticuerpos. Estos avances hacen posible fabricar materiales sostenibles, biocombustibles y fármacos para enfermedades autoinmunes o metástasis.
Científicos de la Universidad de Granada están empeñados en reconstruir la versión primitiva de una proteína. Rebobinar en la historia de la evolución permite entender, por ejemplo, cuándo empezamos a tomar alcohol o a sufrir gota. También sirve para proteger cultivos que enferman por infecciones virales.
La secuenciación de todas las moléculas de ARN mensajero encontradas en el tejido de una anémona marina ha permitido a un equipo de investigación internacional descubrir una nueva toxina de este animal. Se trata de una proteína que forma parte de su veneno y cuya función tóxica consiste en crear poros en las membranas de otros organismos para atacarlos, o para defenderse de ellos. Su hallazgo expande su repertorio armamentístico y nos acerca a su posible utilización terapéutica.
Un equipo del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona ha demostrado que añadir un suplemento de resveratrol en la dieta de ratones transgénicos con alzhéimer tiene efectos protectores contra la patología. Además, los científicos han observado en análisis posteriores un aumento en los mecanismos de degradación de proteínas anormales, como la β-amiloide y la tau hiperfosforilada, principales causantes de la muerte neuronal.
Inspirándose en el ensamblaje natural de las fibras amiloides, científicos de la Universidad Autónoma de Barcelona han fabricado cuatro moléculas, formadas por tan solo siete aminoácidos cada una, con capacidad de autoensamblarse para producir nanomateriales de forma rápida y económica. Así han logrado crear nanocables, minienzimas y uno de los bionanomateriales más resistentes descritos hasta ahora.