La tasa de pérdida de las praderas submarinas se acelera en todo el planeta, de forma similar e incluso superior a las de otros ecosistemas amenazados, como los arrecifes de coral y los bosques tropicales. Estos son los resultados de la primera evaluación global sobre estos hábitats realizada por un equipo internacional en el que ha participado el oceanógrafo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Carlos Duarte. El análisis, que acaba de publicar la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense (PNAS) en su último número, señala que el 58% de estos ecosistemas se encuentra en declive.
Un equipo de biólogos y físicos del CSIC)y la Universidad de Baleares ha descubierto que las praderas de posidonia oceánica de las Islas Baleares son imprescindibles para el mantenimiento del flujo genético de la especie, y, por tanto, de la diversidad de esta planta marina endémica. El equipo ha desarrollado una metodología ad hoc para el trabajo: un modelo matemático basado en la teoría de redes con el que se ha logrado analizar un muestreo a gran escala en todo el hábitat de esta especie, el Mediterráneo.