Las evaluaciones internacionales como PISA son útiles para comparar la educación de diferentes países. El problema surge cuando sus resultados se leen sin tener en cuenta factores clave, como el nivel socioeconómico y la tasa de fracaso escolar. Los expertos alertan de que no sirve de nada buscar ‘fórmulas mágicas’. Hay que saber analizar realidades más complejas que un simple listado.
Los profesores están más preocupados por el hecho de que los estudiantes superen la prueba de acceso a la universidad que en que los alumnos adquieran habilidades para resolver los problemas cotidianos. Al menos así lo refleja el estudio que investigadores de la Universidad de Oviedo han realizado sobre la asignatura de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales de 2 º de Bachillerato.
Los datos del informe PISA 2012, elaborado por la OCDE, revelan que los jóvenes asiáticos son los que obtienen mejores resultados en conocimientos matemáticos, en los que se ha centrado esta vez la clasificación, mientras que España está en el número 33 de la lista de los 65 países participantes.
Cuando se le pregunta a Ramón Núñez Centella si podría recomendar un lugar con sabor científico para visitar este verano, exclama: “¡Claro, hay muchos! Pero los que me han dejado una huella más intensa están en Italia”. El director del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT) disfruta visitando los lugares clave de la vida de Galileo en Roma, Florencia y Pisa. Como él dice, le gusta practicar el ‘culto laico’.
El famoso compositor Ludwig van Beethoven afirmaba que un genio se compone de un 2% de talento y del 98% de “perseverante aplicación”. SINC pregunta a José Saturnino Martínez García, sociólogo y experto en temas educativos, qué peso tiene la genética y el entorno social en el éxito académico.