Foto de la torre de medición micrometeorológica en la tundra durante la aparición de auroras boreales / Yannick Agnan
Tras analizar muestras de pelo de osos polares del mar de Beaufort (océano Ártico), un equipo de investigadores de EE UU ha descubierto que este mamífero cada año concentra una menor cantidad de mercurio en su organismo. Los autores sospechan que este descenso se debe a cambios en su dieta a causa del calentamiento global.
Investigadores de la Universidad de Alcalá y del Laboratio de Físicas Aplicadas durante la campaña de AIV (assembly, integration & verification) del modelo de vuelo del instrumento Detector de Partículas Energéticas (EPD).
Investigadores de la Universidad de Burgos han desarrollado un polímero fluorescente que se ilumina en contacto con el mercurio que pueda llevar el pescado. En muestras de pez espada y atún se han detectado niveles altos de este metal tóxico, que en embarazadas se asocia a reducciones del crecimiento fetal y de la placenta, según concluye otro estudio español.
La latitud es el principal factor que determina la concentración de contaminantes orgánicos en los petreles gigantes del océano Sur –especies emblemáticas de las regiones antártica y subantártica–, según la Universidad de Barcelona. El nuevo estudio analiza el impacto de los contaminantes orgánicos persistentes, compuestos tóxicos y de alta permanencia en el medio ambiente que se bioacumulan en los organismos, en las aves oceánicas presentes en un gradiente de áreas de diferente latitud en el océano Sur.
Hoy, lunes 9 de mayo, el canal YouTube del Instituto de Astrofísica de Canarias retransmitirá en vivo las observaciones que estén realizando los profesionales desde las torres solares localizadas en los Observatorios del Teide y del Roque de Los Muchachos.
Los metales pesados, fruto de la contaminación, pueden ser tóxicos para los animales hasta el punto de afectar a su reproducción y fisiología. Es el caso del carbonero común, cuyo color de plumaje varía de manera negativa y positiva en función de la exposición a ciertos materiales contaminantes. Mercurio, cobre y cromo pueden hacerlos menos atractivos ante las hembras.
En el ecuador de Mercurio se extiende una cuenca formada por impacto meteorítico y cubierta por materiales volcánicos de la que los científicos apenas tenían información. Con la ayuda de imágenes de la sonda MESSENGER, investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y de otras instituciones han averiguado que se formó en dos procesos muy distintos, en los que la corteza del planeta se enfrió de forma progresiva.
Antes de que la sonda Messenger se estrellara la semana pasada en Mercurio, detectó que su campo magnético tiene una antigüedad de casi 4.000 millones de años. El descubrimiento ayudará a los científicos a reconstruir la historia de este misterioso planeta, el más cercano al Sol.