Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña han liderado un trabajo que ha conseguido un objetivo difícil de alcanzar: medir las propiedades electromagnéticas de materiales biológicos al nivel de células bacterianas individuales y a frecuencias muy altas (gigahercios).
Investigadores de la UPM han demostrado que las fibras de hilo víscido de araña tienen la propiedad de recuperar completamente sus propiedades después de haber sido deformadas.