Mario Bunge ha muerto. El gran maestro vislumbró las posibilidades del conocimiento con la pasión y la determinación de un coloso ilustrado, de un filósofo total. Fue un activista profundamente implicado con la justicia social y un líder en la lucha contra las pseudociencias y la posverdad.
El filósofo, físico y humanista Mario Bunge (Buenos Aires, 1919) defiende el pensamiento científico como arma para conocer y mejorar el mundo; sueña con construir una “sociedad de socios”, justa y democrática; y arremete contra el posmodernismo, “la filosofía de los ignorantes, reaccionarios e inmorales”. Todo esto, con tal energía y lucidez que hace olvidar que tiene 94 años.