Un año más Madrid incumple los valores límite legales de contaminación por dióxido de nitrógeno, así como valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para diversos contaminantes. Sin embargo, en el último año se ha producido un notable descenso de la polución en la capital respecto a años anteriores para algunos contaminantes.
Los madrileños gastan cerca de 470 millones de euros en Lotería de Navidad, aproximadamente un 20% de la recaudación de este sorteo. Ese es uno de los datos que destaca el 'Anuario del juego en España', un informe presentado recientemente por la Universidad Carlos III de Madrid y la empresa CODERE.
La gentrificación y las nuevas modas propician que locales comerciales del centro de las ciudades exhiban los sillares originales con los que han sido construidos, eliminando los revestimientos que los han cubierto durante las últimas décadas. En este contexto, investigadores del Instituto de Geociencias han comprobado que el 93% de los edificios del Barrio de las Letras de Madrid conserva sus primitivos zócalos de piedra.
Un equipo científico español ha llevado a cabo un análisis de polen en sedimentos para ver las variaciones ambientales de los valles de los ríos Manzanares y Jarama, claves para el estudio del cambio climático. Los resultados del trabajo muestran cómo en los últimos miles de años ha cambiado tanto la vegetación como la temperatura. Pero a principios del Holoceno, la disminución de la vegetación se produjo más debido a la acción del ser humano que por el clima, según los autores.
Una investigación de la Universidad Politécnica de Madrid indica que el impacto de la ciudad de Madrid en el cambio climático es mucho mayor del que se registra a través de su inventario de emisiones de gases de efecto invernadero. Así lo indican los resultados obtenidos de la aplicación de una nueva metodología de cómputo, en la que se integra también el consumo.
El Madrid de hace 14 millones de años presentaba un paisaje muy diferente al de hoy. Una sabana casi desértica se extendía por el centro de la península en el Mioceno medio, con un clima tropical muy árido y hasta diez meses de sequía. Así lo revelan investigadores de la Universidad Complutense de Madrid que han comparado el tamaño de los restos de mamíferos hallados en el yacimiento paleontológico de Somosaguas con los que actualmente habitan África o Asia.
Las fuentes situadas junto al Museo del Prado están construidas con una roca sedimentaria repleta de conchas de gasterópodos de la época de los dinosaurios. Estos fósiles han permitido descubrir la procedencia de la piedra: unas canteras olvidadas de la localidad madrileña de Redueña, de donde también salió material de construcción para la fuente de Apolo y el Palacio de las Cortes.
Ingenieros de la Universidad Politécnica de Madrid y otros centros de investigación han detectado una disminución en los niveles de dióxido de nitrógeno en Madrid durante los últimos años, a la vez que un incremento significativo de oxidantes como el ozono y los radicales hidroxilo y nitrato. Este inesperado aumento de la capacidad oxidativa de la atmósfera urbana puede tener consecuencias, tanto negativas como positivas, en la calidad del aire y la salud ambiental de la ciudad, por lo que conviene investigarlo.
Un equipo de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid ha desarrollado una herramienta que analiza las necesidades socioeconómicas de las áreas de la ciudad de Madrid y establece una clasificación de los barrios más vulnerables. El proyecto ha sido un encargo del ayuntamiento de la capital española.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid están llevando a cabo mediciones y simulaciones de la calidad del aire en Madrid para mejorar el conocimiento de la contaminación atmosférica. Aunque más de la mitad de las estaciones de vigilancia de la calidad del aire superaron los límites permitidos en 2015, los resultados recogidos hasta ahora revelan la existencia de fuertes variaciones espaciales y temporales en la distribución de contaminantes en la ciudad.