Mientras llega la explicación oficial de lo que falló durante el aterrizaje del módulo europeo Schiaparelli, que la semana pasada se estrelló en el suelo marciano, el satélite MRO de la NASA ha enviado una nueva fotografía del escenario del accidente. En ella se observan tres elementos: el escudo térmico frontal de la nave, el conjunto formado por el paracaídas y el escudo térmico posterior, y los restos esparcidos alrededor de un cráter de medio metro junto a un misterioso arco oscuro.
Unas extrañas estructuras poligonales del cráter Gale, en Marte, podrían haberse formado por procesos de contracción termal, asociados a un clima frío en el pasado del planeta. Así lo revela un estudio en el que participan investigadores del Instituto de Geociencias (Universidad Complutense de Madrid-CSIC). Otro trabajo concluye que algunas de las rocas del mismo cráter, fotografiadas por el robot Curiosity, son sedimentarias.
El Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO) ha detectado que en algunas laderas del planeta rojo aparecen unas extrañas manchas oscuras en verano y que luego se desvanecen en invierno. Según los científicos, que presentan el descubrimiento esta semana en Science, flujos estacionales de agua salobre podrían estar detrás del fenómeno.
El Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO por sus siglas en inglés) ha descubierto depósitos de hielo seco en el Polo Sur con grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) lo que sugiere que la capa que envuelve a Marte podría haber tenido mayor grosor y polvo en otra época.
Surcos cerca de los márgenes del cráter Hale, en el sur de Marte.
El suelo de Ius Chasma.
Vista oblícua del cráter Victoria.
Zona rugosa cerca del ecuador de Marte.
Dunas de arena en el cráter Próctor.
Cráter Becquerel.