Una investigación internacional con participación de la Universidad Autónoma de Barcelona ha concluido que en más de treinta lenguas diferentes los niños aprenden expresiones que denotan cantidad, como “unos cuantos” o “todos”, de manera similar y predecible, siguiendo un mismo orden.
La película El Hombre que conocía el infinito, actualmente en cartelera, retrata la vida del matemático indio Srinivasa Ramanujan, que sin estudios ni formación asombró a los eruditos de la Universidad de Cambridge con sus series del número π. Un siglo después, otro matemático autodidacta y enamorado de este número tan especial, el zaragozano Jesús Guillera, destaca el legado de su colega y los nuevos desafíos que plantean las fórmulas.
Investigadores de las universidades de Alcalá y Valladolid han desarrollado un método y un software, basado en representaciones gráficas, que permite analizar los alimentos de forma visual, rápida y en tiempo real. La técnica ofrece una buena relación calidad-precio en comparación con la formación y entrenamiento que requiere un panel de catadores expertos.
Los matemáticos exploran cada día nuevos mundos. Para facilitar su labor, un equipo de expertos de doce países ha creado una base de datos que reúne y relaciona entre sí más de 20 millones de elementos de esta ciencia. La colección permite a investigadores y aficionados colgar en la ‘nube’ sus avances. Para relacionar todos sus elementos harían falta mil años de cálculo computacional.
Ingenieros informáticos de la Universidad CEU-UCH de Valencia han diseñado un algoritmo matemático capaz de predecir las crisis epilépticas con veinte minutos de antelación. La alerta, que se podrá recibir a través de un smartphone o un reloj inteligente, permitirá al paciente evitar actividades de riesgo en los momentos previos al ataque y medicarse solo cuando sea necesario.
Suw Charman-Anderson es una de las mayores expertas en redes sociales en Reino Unido. Cansada de asistir a conferencias en las que no había ninguna mujer, decidió instaurar hace siete años el Día de Ada Lovelace para celebrar los logros femeninos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Charman-Anderson critica la cultura hipermasculina impuesta en entornos tecnológicos, con jornadas eternas de trabajo y un trato sexista, lo cual hace que ellas pierdan interés por este sector.
Cuando se han planteado complejos enunciados de algebra, geometría y análisis numéricos a un grupo de matemáticos y a personas que no lo eran se ha observado que en los primeros se activaban ciertas zonas del lóbulo temporal, el córtex prefrontal y la región intraparietal del cerebro. El experimento, realizado con técnicas de imagen por resonancia magnética funcional, sugiere que las redes neuronales relacionadas con las matemáticas son distintas a las del lenguaje.
El matemático británico Andrew Wiles ha obtenido el Premio Abel 2016, considerado el Nobel de las matemáticas y dotado con 600.000 euros. El galardonado tenía solo 10 años cuando se topó con un problema que llevaba sin solución desde 1637: el último problema de Fermat, que trás décadas de trabajo logró resolver en 1994.
El Instituto de Ciencias Matemáticas se ha convertido en un referente mundial, aunque el año pasado se viera envuelto en polémicas burocráticas. En este ambiente acaba de acceder a su dirección Antonio Córdoba (Murcia, 1949), un veterano matemático que tratará de trasladar sus sueños y experiencia a este centro de excelencia de la ciencia española. “Si no queremos depender del turismo y el ladrillo, necesitamos competir en ciencia, lo que implica voluntad política y una educación del pueblo para exigir a nuestros representantes actuar en esa dirección”, afirma.