Los entornos mineros abandonados albergan una gran diversidad de plantas que toleran los metales pesados presentes en el suelo. Por ello, son entornos adecuados para seleccionar y estudiar especies con diferente potencialidad para ser empleadas en fitotecnologías de remediación de entornos metalíferos, como la fitoestabilización o la fitoextracción. Una tesis doctoral presentada por la UPV/EHU ha estudiado la capacidad de la acedera (Rumex acetosa) para su utilización en dichas tecnologías.