Las personas de este colectivo, que representan alrededor del 1 % de la población mundial, no sienten atracción sexual, pero esto no es un trastorno ni una fase transitoria. Es una orientación sexual, avalada por la ciencia, que ha sido invisibilizada y discriminada desde hace tiempo. Así lo recoge el white paper que acaban de presentar las asociaciones PRISMA y ACEs durante el Orgullo 2024.
Este ha sido uno de los eslóganes más coreados en la manifestación del Orgullo en Vigo este año. Probablemente, se gritaría en numerosos otros pueblos y ciudades, en los que el ambiente festivo no acalla la crítica. Hay bastante que festejar, pero hay mucho más por reivindicar porque la comunidad LGTBIQ+ aún enfrenta diversas violencias y desigualdades.
Una parte de las ofensas que recibe el colectivo trans está orientada al futuro: se malinterpretará su identidad de género en función de los rasgos morfológicos. Para evitar esto, la arqueología no se basa únicamente en los restos óseos. Reconoce que las interpretaciones no son homogéneas ni universales y que nuestro paso por el mundo también fosiliza en los objetos, conductas o testimonios.
Aunque esta comunidad presenta una mayor incidencia de tumores con respecto a la población global, todavía falta evidencia científica sobre cómo adaptar la prevención y el tratamiento a estos pacientes. Además, resulta necesario ampliar los conocimientos de los especialistas para una mejor atención.
De quedarse fuera de la literatura y el cine a encarnar a bufones y monstruos; lesbianas, gais, bisexuales y transgénero arrastran una historia de invisibilidad y estereotipos en el subgénero sci-fi. Sin embargo, hay producciones pasadas y actuales que no temen a mostrarse tan plurales como lo es la realidad. Repasamos cómo se han tratado las sexualidades no normativas en algunas de estas obras y su evolución.
Un científico en el armario, de Elena Lázaro, recorre edades de plata y de plomo de la ciencia española de la mano de Pío del Río, descubridor de la microglía. Uno se pregunta por qué su vida no se había contado antes, en qué armario los habíamos escondido a él y a su pareja, Nicolás Gómez del Moral.
Un nuevo estudio en Reino Unido muestra cómo los jóvenes homosexuales o bisexuales tienen cinco veces más probabilidad de estar deprimidos que los heterosexuales, y dos o tres veces más de ser intimidados y victimizados.
Un reciente informe de tres prestigiosas instituciones científicas británicas revela que un 28 % de las personas LGTBIQA+ en Reino Unido han estado a punto de dejar el trabajo por el ambiente de discriminación. En España, donde no hay estudios al respecto, acaba de constituirse la asociación PRISMA para aumentar la visibilidad de este colectivo en el mundo científico y aportar modelos más inclusivos.
El asturiano Mario Peláez es único en su manera de compartir conocimiento. Este estudiante de doctorado se viste con atuendos de reina para contar la investigación y denunciar la discriminación de las mujeres, las personas racializadas y el colectivo LGTB+ en los laboratorios. Se presentó en sociedad en el congreso bienal Euroscience Open Forum (ESOF), con el apoyo de la beca europea ‘Enabling Excellence’.
¿Responderías a las preguntas de tu médico sobre tu orientación sexual? Hay quienes no lo harían por miedo a un trato desigual. Estos datos pueden ser indispensables para prestar una atención adecuada a los pacientes y, sin embargo, no suelen tenerse en cuenta en las consultas. Hasta un 20% de los gais, lesbianas, bisexuales y transexuales en España se sienten discriminados en la sanidad.