Las leguminosas son una fuente de proteína de calidad para la alimentación humana y animal, así como un elemento clave para la agricultura sostenible dado que no necesitan el uso de abonos nitrogenados. En Europa, históricamente es un cultivo poco extendido y la dependencia del exterior es excesiva. Por ello, la Unión Europea ha tratado de fomentar su producción entre los agricultores a través de diversas ayudas, de modo que la superficie cultivada ha crecido notablemente en los últimos años.
La adición de diferentes derivados de levadura comerciales modifica la composición aromática de los vinos, incrementándola en el tiempo. Ésta es una de las principales conclusiones a las que han llegado los investigadores participantes en el estudio Aplicación de nuevas técnicas enológicas en la mejora de la calidad sensorial y tecnológica de los vinos, que desarrolla el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), dependiente de la Consejería de Agricultura y Ganadería, en la Estación Enológica de Rueda, en Valladolid.
El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), dependiente de la Consejería de Agricultura y Ganadería, estudia distintas técnicas de maceración prefermentativa para mejorar la calidad de los vinos blancos y tintos de la región. El proyecto de investigación se lleva a cabo en la Estación Enológica que el organismo posee en la localidad vallisoletana de Rueda, una de las zonas con más actividad vitivinícola de la comunidad, y está financiado por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria (INIA).
El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y una empresa zamorana están llevando a cabo un proyecto de investigación para conseguir que los alevines de tenca que se producen en la piscifactoría sean más resistentes las patologías y crecan más rápido.