Investigadores de la Universidad Jaume I de Castellón y el Instituto Politécnico Nacional de México han comprobado que casi todos los vertederos controlados españoles mantienen la distancia mínima que marca la ley respecto a las áreas protegidas, aunque todavía queda un 3% que no lo hacen. Para elaborar el estudio, el equipo ha analizado 175 instalaciones de este tipo.