Científicos españoles y británicos han descubierto qué impide que el sistema inmunitario funcione con normalidad. Esto abre la puerta a que se investiguen nuevas terapias contra la inmunodeficiencia variable común y otros trastornos.
Las células natural killer, conocidas como ‘asesinas’ o NK, son leucocitos que detectan y eliminan infecciones por virus. Un nuevo estudio liderado por investigadores del Centro Nacional de Biología detecta, en una paciente con inmunodeficiencia congénita que carece del gen que codifica para la proteína CD247, cómo esta también es indispensable para la correcta maduración de las células NK.
La proteína NBS1 participa en la reparación de los daños del ADN. Además, tal y como afirma un nuevo estudio en el que participa la Universidad de Barcelona, es un factor crítico para impulsar la actividad funcional en los macrófagos. La proteína estudiada también tiene implicaciones en los efectos observados en pacientes con el síndrome de Nijmegen y en otros trastornos relacionados.
Nuevas técnicas basadas en la clonación de anticuerpos unicelulares revelan una generación de estas glicoproteínas más efectivas en la neutralización del VIH-1. La revista Nature publica esta semana los óptimos resultados de la 1ª fase de un ensayo clínico en humanos sobre los efectos del anticuerpo 3BNC117 frente a la infección.
Un nuevo estudio describe que la proteína filamina A es esencial para contrarrestar las mutaciones que originan el síndrome de WHIM, una inmunodeficiencia congénita rara. Solo se han descrito unos 60 casos en la literatura médica, la mayoría en países del sur de Europa y en EE UU. Hasta el momento no se han reportado casos en España.
Investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud de EE UU han identificado en hospitales de Tailandia y Taiwán un anticuerpo que compromete el sistema inmunológico de las personas VIH negativas, y que las hace más vulnerables a las infecciones por microbios oportunistas.
Un estudio internacional, liderados por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, describe una nueva inmunodeficiencia cuyo hallazgo permitirá el diagnóstico prenatal de la enfermedad y mejorará el tratamiento de otras inmunodeficiencias congénitas graves. La nueva inmunodeficiencia ha sido detectada en dos bebés, de familias ecuatorianas diferentes, que presentaron infecciones respiratorias, diarrea, retraso en el crecimiento y leve linfopenia (carencia de linfocitos).