Un equipo internacional con participación española ha generado las primeras secuencias genómicas completas de ADN humano antiguo de África occidental y central y confirma que el origen del ser humano moderno se produjo a partir de cuatro poblaciones africanas diferentes que vivieron separadas hace entre 300.000 y 200.000 años.
La reconstrucción y análisis de un cráneo fósil, hallado en una cueva griega, revela que los humanos modernos habitaron al sureste de Europa hace 210.000 años, lo que podría demostrar que la salida de África del Homo sapiens se produjo antes de lo que se pensaba. En el mismo yacimiento los científicos han encontrado también un cráneo neandertal de un individuo que vivió hace 170.000 años.
Un equipo de la Universidad de Oviedo y del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos ha desarrollado una metodología estadística para asignar el sexo a fósiles de huesos del pie de Homo sapiens. La técnica se podrá usar con otras especies y en aplicaciones forenses, según los autores.
El análisis de restos de un esqueleto encontrado en una cueva en China ha revelado características dentales sorprendentes en una población del Paleolítico Superior. Para encontrar esos caracteres con alta frecuencia es necesario remontarse a los primeros representantes del género Homo e incluso a los Australopithecus, según señalan investigadores del CENIEH de Burgos que han participado en el trabajo.
Un estudio realizado a partir del análisis de carbones del yacimiento de Cova Gran de Santa Linya (Lleida) confirma la presencia continuada de bosques de coníferas de montaña desde los Pirineos hasta la costa mediterránea hace entre 50.000 y 15.000 años. La investigación ha permitido identificar el pino rojo como el principal combustible que utilizaron los neandertales y los homo sapiens que habitaron la zona.
Un equipo de investigación internacional, con participación española, ha reconstruido la forma del cerebro de los neandertales y lo ha comparado con la de los primeros Homo sapiens. Los resultados muestran que hubo diferencias en el tamaño de los cerebelos de ambas especies, lo que indica que los humanos modernos tenían mayor capacidad para procesar información que los neandertales. Esta pudo ser la causa que contribuyó a su misteriosa y rápida desaparición.
La datación de trece yacimientos del norte de España ha permitido precisar el tiempo que cohabitaron neandertales y Homo sapiens en esta región del suroeste de Europa. Según el estudio, liderado por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, ambas especies coincidieron durante menos de un milenio, lo que pudo reducir sus posibilidades de interacción y reforzaría la hipótesis de una causa de extinción intrínseca.
En sus primeras migraciones fuera de África, el Homo sapiens pasó también por Arabia Saudí antes de continuar su viaje. Así lo revela el hallazgo de un dedo fósil de unos 90.000 años que representa el hueso de humano moderno más antiguo descubierto fuera de África y el Corredor Levantino. El estudio sitúa además la península arábiga, que estaba cubierta por pastizales, en una posición clave para comprender nuestros orígenes y la expansión hacia el resto del mundo.
Un fragmento de mandíbula encontrado en Israel es el fósil humano más antiguo que se ha hallado fuera del continente africano. Los huesos, pertenecientes a un Homo sapiens que vivió hace entre 200.000 y 175.000 años, indican que nuestra especie salió de África y empezó a conquistar el resto del mundo mucho antes de lo que se pensaba. En su estudio han participado varios investigadores españoles.
Como cada año, la revista Science ha elegido los descubrimientos y novedades más importantes en ciencia de los últimos doce meses. La detección de ondas gravitacionales y radiación por la fusión de dos estrellas encabeza la lista de 2017, donde también figura una nueva especie de orangután, la criomicroscopía electrónica, los avances en la edición genómica y la lucha contra el cáncer, así como un diminuto detector de neutrinos y los primeros fósiles de Homo sapiens.