Investigadores españoles han descubierto que si se intercalan átomos de plomo en una lámina de grafeno se genera un potente campo magnético por la interacción del giro o espín de los electrones con su movimiento orbital. Esta propiedad revolucionaria puede tener aplicaciones en espintrónica, una tecnología emergente promovida por la Unión Europea para crear avanzados sistemas de computación.
En el mar de grafeno (sobre un cristal de iridio) la interacción espín-órbita de los electrones es mucho menor que la que se crea al intercalar una isla de plomo. / IMDEA Nanociencia/UAM/ ICMM-CSIC/UPV-EHU
Las aplicaciones del grafeno van desde el transporte de fármacos al almacenamiento de electricidad. /CSIC
Investigadores del CSIC han creado placas de grafeno y otros materiales de tamaño nanométrico que se pueden aplicar al transporte de fármacos y al almacenamiento de electricidad. La técnica, basada en la exfoliación del grafito, se ha patentado y pronto será comercializada.
Graphenea, una firma de San Sebastián y una de las pocas que se dedican en el mundo a la fabricación de grafeno, está colaborando con el cento tecnológico IK4-TEKNIKER de Eibar (Gipuzkoa) en el desarrollo de un sistema que logre automatizar la producción de este material.
Un grupo de investigadores europeos coordinados desde Asturias está desarrollando un escáner de última generación basado en grafeno que permitirá desvelar aspectos desconocidos de obras de arte y otros objetos históricos. El equipo permitirá observar imágenes ocultas en los lienzos y revelará lo que se esconde en el interior de objetos tridimensionales sellados hace siglos.
(a) Bodegón original. (b) Reproducción realizada para los tests y pruebas de validación. (c) Muestras de distintos pigmentos encontrados en el cuadro para su análisis por medio del escáner de terahercios. Imagen: Insidde
(a) Vasija del siglo III. (b) Configuración de adquisición de modelos 3D mediante escáner de luz estructurada. (c) Modelo tridimensional obtenido a partir de medidas antes del procesado. Foto: Insidde
Investigadores de CIC nanoGUNE, el ICFO y Graphenea proponen una plataforma tecnológica basada en antenas metálicas que permiten atrapar y controlar la luz en grafeno, un material de un solo átomo de espesor. La luz guiada y confinada en este material, de un solo átomo de espesor, puede ser dirigida y curvada siguiendo la óptica convencional, lo que abre nuevas oportunidades para el desarrollo de dispositivos y circuitos fotónicos más pequeños y rápidos.
Un equipo internacional, en el que han participado investigadores del CSIC, ha conseguido que un cristal bidimensional modifique su estructura de forma controlada con la aplicación de un campo eléctrico. Los cristales convencionales solo recristalizan bajo cambios de presión o temperatura.