La recuperación tras un infarto cerebral o ictus puede conllevar un amplio abanico de secuelas, desde pequeños déficits cognitivos hasta elevados grados de dependencia. Un trabajo liderado por investigadores del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), con el Dr. Álvaro Cervera como primer firmante, demuestra en humanos y modelos animales que una supuesta deficiencia de nuestro sistema inmunitario innato es un indicador de mejor pronóstico en caso de lesiones cerebrales de naturaleza isquémica o hemorrágica.
Un trabajo IDIBAPS publicado en la revista European Journal of Immunology, revela la importancia del receptor linfocitario CD5 en la generación de células T reguladoras naturales (Treg-n). Estas células son una subpoblación linfocitaria implicada en el control de las respuestas autoinmunitarias. Se trata de un trabajo colaborativo internacional, liderado por la Dra. Gloria Soldevila, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad nacional Autónoma de México (UNAM), que actualmente realiza una estancia sabática de un año en el IDIBAPS - Hospital Clínic de Barcelona. Han participado en el estudio el equipo IDIBAPS Inmunoreceptores del Sistema Innato y Adaptativo, liderado por el Dr. Francisco Lozano, así como otros equipos del Centre Hospitalier Universitaire Necker (París, Francia) y la University of Alabama at Birmingham (USA).
El mismo equipo IDIBAPS descubrió las propiedades de otra molécula, CD6, para tratar el choque séptico de origen bacteriano. Junto con CD5, que se aplicaría en infecciones sistémicas fúngicas, estas dos moléculas podrían dar lugar a una nueva terapia biológica combinada para combatir el choque séptico. La posible aplicación de estas moléculas, todavía en fase experimental, ha sido patentada a través de la Fundació Clínic y el AVCRI.