Ingenieros químicos de la Universidad Autónoma de Madrid han desarrollado nuevos fotocatalizadores para eliminar medicamentos y otros contaminantes emergentes del agua utilizando como fuente de energía la radiación solar. Los dispositivos están basados en nanoestructuras con semiconductores y arcilla.
Grandes ventanales y luz a raudales, un comedor de forma circular, pasillos con mobiliario de estilo modernista, una piscina y zonas ajardinadas. Este entorno configura el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja del CSIC, un centro de investigación inusual. Marta Castellote, su directora, explica que la actividad medular del centro es la innovación en la construcción con nuevos materiales: cementos de menor huella de carbono y hormigones que parecen de ciencia ficción. Castellote coordina ahora un proyecto sobre pavimentos que, mediante materiales fotocatalíticos, puedan reducir la contaminación de las ciudades.
Una investigadora de la Universidad Pública de Navarra ha desarrollado un tipo de nanoestructuras que facilitan el proceso de descontaminación del agua. Estas diminutas estructuras están recubiertas por óxido de titanio con nitrógeno, lo que permite que sea la luz solar la que inicie el proceso de reacción química y destrucción de contaminantes.
Un consorcio europeo, liderado por el Instituto IMDEA Materiales, ha puesto en marcha un proyecto para crear 'nanohíbridos' de compuestos de carbono con moléculas inorgánicas. El objetivo, separar moléculas de agua usando la luz solar y producir hidrógeno de forma más eficiente que hasta ahora.