La mayoría de los mamíferos tienen sus gónadas masculinas en el escroto para conservarse frescas. Solo los afroterios, como los elefantes, guardan estos órganos blandos en el interior del abdomen. El rastreo de genes antiguos permite escribir la historia evolutiva de su posición estratégica.
Investigadores del Instituto de Neurociencias de Alicante han identificado por primera vez una señal molecular clave para la expansión de la corteza cerebral y la adquisición de su compleja arquitectura durante la evolución de los mamíferos. El hallazgo muestra que esta evolución no necesitó la aparición de nuevos genes, sino la regulación fina de los mecanismos genéticos ya existentes en los reptiles.
Para explicar el tamaño relativamente grande del cerebro humano se ha planteado que podría ser una respuesta a las relaciones sociales. Pero ahora un nuevo estudio apunta que los factores ecológicos, como la búsqueda y procesamiento de alimentos, tuvieron un papel más importante en la evolución y crecimiento de nuestro cerebro.
Los animales compartimos el rojo en nuestras venas. Todos, menos unos lagartos de Nueva Guinea, protagonista de #Cienciaalobestia, que desprende un color verde lima por sus músculos, huesos y lengua debido a los altos niveles de un pigmento tóxico de la bilis. Ahora, un equipo de investigadores revela la historia evolutiva de esta insólita característica.
Los insectos herbívoros suelen tener problemas de adaptación a las plantas invasoras. Sin embargo, investigadores británicos han documentado durante más de 30 años el caso de Euphydryas editha en una zona de Nevada en EE UU. Estas mariposas se adaptaron tan bien a una nueva planta, llegada de la mano de ganaderos, que cuando los humanos abandonaron el lugar y este vegetal dejó de crecer la comunidad de mariposas se extinguió. Se trata del primer estudio sobre este tipo de trampa evolutiva.
Con un sutil movimiento de cejas, las personas somos capaces de expresar simpatía, confianza o reconocimiento. Hasta ahora se les había otorgado una función protectora, pero investigadores de Canadá acaban de desmontar esa hipótesis. Según su nuevo estudio, de indicar agresividad pasaron a servir como una herramienta de comunicación vital para la cooperación social.
A finales de 2017 la paleoantropóloga María Martinón Torres (Ourense, 1974) tomaba posesión como nueva directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana. Su antecesor, Alfredo González Torres, declaraba un año antes la evidente brecha de género que existía en esta institución, ya que tan solo el 22% del personal investigador eran mujeres. Martinón es miembro del Equipo de Investigación de Atapuerca desde 1998 y ha participado en varios proyectos internacionales sobre la dentición en homínidos. En la actualidad analiza las piezas dentales del homínido más antiguo de Europa.
El estudio aerodinámico de Concornis lacustris y Eoalulavis hoyasi, dos pequeños pájaros del yacimiento de Las Hoyas (Cuenca), indica que pudieron usar hace 126 millones de años un vuelo ondulado ‘a saltos’, típico de muchas especies modernas. Este hallazgo evidencia que las aves desarrollaron estrategias para mejorar su eficiencia de vuelo en una fase muy temprana de su evolución.
Hasta la fecha, la cultura popular había tratado de dar una explicación al gran tamaño de la nariz de los monos narigudos. Ahora es el turno de la ciencia y un equipo internacional de investigadores ha concluido que el tamaño nasal tiene una relación directa con la elección sexual de las hembras y con el estatus del macho.
Durante 25 años, un equipo internacional de investigadores ha tratado de entender cómo evoluciona el color y su patrón en los insectos palo de California en EE UU. Un estudio demuestra ahora que la evolución del patrón de color es más predecible que el color en sí, ya que este último está sujeto a la variabilidad de las condiciones climáticas.