Tuvo que superar muchos prejuicios hasta llegar a ser la primera mujer que habló en el Congreso Internacional de Matemáticos. A pesar de sus aportaciones al álgebra y la física, esta científica alemana de comienzos del siglo XX sigue siendo una gran desconocida. El también matemático y divulgador científico Eduardo Sáenz de Cabezón rescata su figura en el libro El árbol de Emmy.
Noether en 1930. / Konrad Jacobs, Erlangen
Congreso Internacional de Matemáticos celebrado en Zúrich (Suiza) en 1932. /Johannes Meiner-ETH Bibliothek